miércoles, 29 de abril de 2009

Unos buenos consejos....



Muchos papás y no pocas maestras de jardín sienten cierto temor al momento de trabajar con témperas con los niños. A pesar que podamos prever cualquier “error artístico”, utilizando mandiles o guardapolvos de plástico, remangando la ropa de los pequeños y hasta dosificando con precisión las medidas de la pintura, nunca falta un pincelazo de más, o un arrebato de emoción que siempre terminan con un lindo y colorido detalle en el pantalón o el uniforme de nuestro pequeño pintor; o peor aun, de su compañero de al lado.
Contra lo que podrías pensar en ese momento, una mancha de témpera no es tan grave como se ve, ya que estas pinturas son solubles en agua y fáciles de sacar, si se conocen algunos secretos y precuaciones simples. Para resumir, te indicamos el procedimiento de limpieza:
- Quitar con agua fría toda la témpera que puedas. Nunca, pero nunca uses agua caliente, pues esta ayuda a que la pintura se “cocine” en la tela.
- Disuelve detergente en polvo para ropa y deja remojando de un día para el otro. - - Algunos prefieren usar detergente lavavajillas.
- Refregar y enjuagar muy bien y todas las veces que sea necesario. Si es tela dura, puedes usar cepillos. También se aconseja añadir jabón de barra al proceso.
- Si aun así queda algo, prueba con lejía diluida en agua (si es ropa de color), o sólo lejía (si es ropa blanca) por un máximo de treinta segundos, para que la ropa no se deteriore.
La adición de diferentes tipos de detergentes y jabones dependerá del tamaño de la mancha, así como del tiempo que se haya dejado secar la témpera en la prenda afectada.